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Hoy te quiero hablar sobre la disciplina. La disciplina, en mi definición, es obligarte a hacer las cosas que debes hacer, aunque no tengas ganas. Es decir: "tengo que hacer lo que mi trabajo me demanda, lo que se necesita para tener éxito, y es irrelevante si tengo ganas o no". Eso se llama disciplina. Es muy fácil hablar de disciplina, pero es muy difícil encontrar personas disciplinadas.

Vamos a hablar de las tres máximas:

  • No busques pretextos o guardes rencor hacia una persona para no avanzar. El camino que tenemos como empresarios, vendedores o gerentes es complicado, y es tentador encontrar un pretexto para no avanzar. Cualquier excusa puede servir para retrasar una actividad que debes hacer. Si hay un obstáculo, pide ayuda y aprende a tener la habilidad de hacerlo. No debemos darle a un pretexto ninguna emoción fuerte; debemos actuar frente a ese pretexto.
  • La disciplina corre por tu cuenta. Soy de las personas que piensan que la disciplina no se puede enseñar tan fácilmente: la disciplina se demuestra. Un mentor puede recomendarte un libro para que lo leas y te formes una idea, compartir su experiencia para que la comprendas, pero la disciplina es tu propia responsabilidad. Nadie puede enseñar disciplina honestamente; se puede mostrar el camino, pero la disciplina se aprende día a día. La misma disciplina que necesitas para llegar puntual a una junta es la que requieres para organizar tu día y ejecutar tu plan de prospección. Necesitas un plan, una agenda para disciplinarte, plasmar las cosas en papel y mostrar resultados.
  • Una disciplina afecta al resto. Jim Brown, uno de los grandes mentores para muchos de nosotros, es a quien escuché decir esta frase: "una disciplina afecta al resto". Es decir, no minimices las pequeñas disciplinas como comer bien, dormir 8 horas, leer o caminar. Todas ellas son pequeñas disciplinas que no debes subestimar, porque pueden brindarte una ventaja en este mercado tan competitivo. Ser disciplinado es una necesidad que debemos poseer como expertos, empresarios y vendedores.

- Hanniel Maldonado