Post banner image
Compartir:

La verdad es que constantemente, tanto a nosotros, los vendedores, como a los gerentes, nos bombardean con información sobre las habilidades que debemos tener en los procesos de venta, el marketing digital, cómo gestionar nuestra agenda productiva y cómo planificar. Todo eso es muy importante, pero hay una habilidad, a la que yo llamo un "superpoder", que realmente necesitamos desarrollar constantemente. No importa si estás en el puesto de gerente de ventas o eres un vendedor; tanto si eres gerente como vendedor, tener la habilidad de ser flexible es fundamental. Ese es el superpoder del que les quiero hablar hoy. Te coloca en una mejor posición que cualquier otra persona o cualquier competidor que tengas.

Ser flexible es un concepto, una habilidad que constantemente las personas con experiencia, o las que recién comienzan en el mundo de las ventas, deberían buscar desarrollar. Y no hablemos solo del liderazgo. Ser flexible en nuestro proceso de ventas, ser flexible en nuestra forma de pensar, es una de las grandes características de los vendedores. Nos entrenamos para tener técnicas de ventas, pero se le presta muy poco foco a esta habilidad de ser flexible. Sin duda, en gran medida, el éxito de nosotros como profesionales depende de qué tan flexibles seamos.

Vamos a hablar de ser flexibles. "Flexibles", para mí, es la definición que quiero ponerles ahora: es la capacidad que tiene una persona de adaptarse, aprender, implementar nuevos comportamientos y conocimientos. No estoy hablando solo de aprender, porque cualquiera de nosotros aprende; leemos un libro, vamos a un curso o vemos un video y aprendemos. Pero ser flexible es buscar, explorar ese nuevo concepto e implementarlo para adquirir nuevos comportamientos, y que esos comportamientos nos den nuevos resultados.

La flexibilidad va de la mano con implementar nuevos comportamientos, cambiar mi actuar, reforzar el comportamiento. Es poner en competencia –esto es lo que yo les digo a muchos gerentes y vendedores–, tienes que poner en competencia tus creencias, los comportamientos que tienes ahora: cómo prospectas, cómo gestionas tu agenda, cómo platicas, cómo estás negociando, cómo estás dando seguimiento. Y tienes que abrir tu mente a otras prácticas comerciales, otras tácticas de negocios que probablemente no habías considerado en el pasado. Pero ahora, si tú eres flexible, debes tener la apertura para considerarlo. Ser flexible es muy complicado, es difícil, pero no ser flexible tiene un costo muy alto. No serlo significa quedarte en tu puesto mucho tiempo, más del necesario, o simplemente no crecer económicamente, no buscar nuevas posibilidades, no escalar como vendedor a mayores ingresos o a la gerencia.

¿Cuál es el costo de no ser flexible? Uno de los costos es que no ves nuevas posibilidades; ves las mismas, te enfocas en dar precios, te enfocas con los mismos clientes, te enfocas en lo que tu criterio te dice. No ves nuevas oportunidades porque no eres flexible; tu mente no está acostumbrada a otras oportunidades. No aceptas nuevos retos porque no quieres cambio, esa es la realidad. Las personas que no son flexibles quieren que todo sea igual, obtener mayores resultados con el mismo esfuerzo. No conoces a nuevas personas y, como no conoces a nuevas personas, no estás conociendo nuevos pensamientos.

Últimamente, me he encontrado con tan pocas ganas por parte de los candidatos de cultivarse, ya sea escuchando un buen podcast, viendo un buen video, leyendo un buen libro o tomando un buen curso. Es muy difícil que, si no lo han hecho en el pasado, de repente puedan adoptar esta flexibilidad. Uno de los costos muy altos por no ser flexibles es que tu mente no ve más allá de tu experiencia; no investigas, realmente te cierras en tu mundo. Para ti, no es una prioridad investigar, por lo tanto, te mantienes donde estás.

Si una persona no desarrolla flexibilidad, estará limitada a buscar nuevos retos, a resolver problemas. No va a querer enfrentar problemas más complejos o no va a querer resolver problemas nuevos, y será una persona poco confiable para nuevos emprendimientos. Es decir, sabemos que esa persona hará bien siempre lo mismo, pero probablemente, si le quieres agregar otra responsabilidad o un nuevo reto, no lo va a querer hacer. Ser flexible demanda que una persona esté constantemente incómoda, abierta a un ambiente nuevo de información, dispuesta a buscar información, a probarla y a equivocarse.

En ventas y negocios no existen garantías; la única garantía es que, si no eres flexible para aprender nuevas habilidades, te vas a estancar y alguien te va a superar en el mercado. Entonces, tienes que estar dispuesto a equivocarte. Y aquí tenemos un dato: muchas personas no son flexibles porque odian equivocarse. No lo ven como parte de un proceso, lo ven como una tarea estresante. Probar cosas es muy estresante porque se pueden equivocar

El experimentar, el fracasar, el equivocarse es parte de ser flexible. Es parte de tu ideología de querer seguir avanzando y, por eso, la flexibilidad es la que te pone en mejor competencia que muchas personas que están en el mercado. Las personas flexibles ven el error como parte del aprendizaje. De hecho, hay tres formas de aprender principalmente: "me gusta aprender, pero no soy flexible". Es muy complejo que esas dos cosas convivan; muy probablemente si estás aprendiendo es del mismo tema, pero si fueras flexible aprenderías más de otros temas, pondrías en contexto y en competencia tus habilidades. Y hay tres formas de aprender donde realmente demostramos que somos flexibles:

  • Por tus propios errores al experimentar cosas, ves una idea que te gusta, la experimentas y probablemente no sale como quisiste, pero definitivamente te pone en una posición de aprendizaje mejor. Yo he aprendido en base a mis errores y han dolido mucho, pero me han puesto en una posición más madura que otras personas que no han vivido los errores.
  • La segunda forma de aprender para seguir avanzando con mentalidad flexible es también a partir de la experiencia de otros. Aprender de la experiencia de otros es la más barata de todas; aprender de los errores es el más caro. Aprender de los demás es más barato, pero para aprender de la experiencia de los demás debes acercarte, hacerles preguntas, observarlos, preguntarles cómo hicieron esto, abrirte un poquito con ellos para explicarles lo que estás buscando y quieres lograr, y recibir un consejo que te pueda ayudar. A muchas personas, honestamente, les da miedo preguntar a las otras personas acerca de su experiencia.
  • La tercera es por medio de leer, cursos, podcasts, videos, certificaciones, etc. Es la forma organizada de capacitarse.

Esas tres formas son las que, si tú quieres ser más flexible y quieres intentarlo, yo te sugiero que vayas experimentando: equivocarte, tener más errores, aprender de la experiencia de otros y leer más, y acudir a cursos. Vas a ver qué vas a crecer.

Ser flexible no es sencillo, pero es necesario en nuestra profesión. El hecho de que no sea sencillo no significa que no sea necesario en nuestra profesión. Ser flexible también es abrumador, por eso muchas personas no lo son. Repito, es un superpoder; no todas las personas tienen este superpoder, pero necesitan desarrollarlo. La gente exitosa tiene el superpoder de ser flexible.

En estudios recientes se ha demostrado que las personas deben trabajar tres veces más para empezar a desarrollar el cambio en flexibilidad. ¿A qué me refiero? Si quieren cambiar a algo, empezar a tener un nuevo comportamiento, definitivamente tienen que trabajar tres veces más en su mentalidad para que ese comportamiento se les haga más sencillo. Los estudios lo demuestran. Por eso ser flexible es abrumador y pocos están dispuestos a pagar el precio de ser flexibles.

¿Cómo ser flexible? Hay algunas formas o consejos para ser flexible y mejorar este superpoder. Primero, te aconsejo que siempre en tu agenda tengas un proyecto nuevo con un periodo para finalizar. Constantemente, si en tu agenda tienes un proyecto nuevo (ya sea conseguir un cliente nuevo, desarrollar un negocio nuevo, abrir una tienda para vender algo, vender en línea), tener un proyecto con fecha de inicio y fecha final siempre te ayudará a ser flexible porque buscas el hábito de estar investigando.

  • Siempre tienes que leer mucho. Lee mucho. Aprende de lo que otros han vivido. Te aconsejo que leas un libro mínimo cada 15 días. Te darás cuenta del gran contenido. Tienes que leer mucho. Leer te abre un panorama que no tenías en mente y definitivamente abres en tu mente esa característica, ese superpoder de ser flexible.
  • Busca aliados. Muchas personas no intentan hacer otra cosa porque afirman que no saben cómo hacerlo. Búscate personas que lo sepan y haz una alianza, colabora con ellos. Por ejemplo, si no sabes usar redes sociales, busca a un familiar que te ayude con las redes sociales, busca quien te enseñe.

Todos tenemos que armar nuestra red de colaboración para hacer más cosas. Si no, nos vamos a quedar siempre con lo que estamos haciendo y eso es aburrido. No puedes seguir haciendo lo mismo que estás haciendo porque te vas a aburrir, y el aburrimiento es el comienzo para muchas personas del fracaso. Te lo encargo mucho.

  • Lleva un diario, escribe tu día y, si ves que no hay nada más que escribir en tu día cuando va pasando el tiempo, es probable que tengas una rutina muy pobre que no te está dando más información. Honestamente, debes de meter un poquito más de acción. Al llevar un cuaderno donde estás escribiendo lo que has estado viviendo en el día y lo estás escribiendo en la noche, te vas a dar cuenta de cuánto avanzas, qué tan divertida es tu vida, qué tantos cambios haces. En el momento en que veas que es un parecido día con día, es donde nos damos cuenta de que necesitamos meterle más energía a nuestra vida, más proyectos, más situaciones, y eso va a abrir tu mente a ser más flexible.

Ser flexible también significa estar listo para el cambio y adaptarse a las diferentes circunstancias. Un diario te ayuda a ver todas esas posibilidades. Ser flexible es sentirse cómodo con lo incómodo. Ser flexible no es opcional. Si eres serio en los negocios, debes abrirte al nuevo conocimiento y experiencias. Es una buena inversión para ti, para tu profesión y tu vida personal. Conocer gente, buscar nuevas estrategias, contactar a más personas, hacer más cosas que te pongan en mejor posición, una posición más inteligente en el mercado y, definitivamente, desarrollar este superpoder te va a poner en esa condición.

- Hanniel Maldonado